A pesar de no poder disfrutar de estas fechas como años anteriores, Zaragoza se prepara para unas ‘no fiestas’ del Pilar 2021 en las que será necesario mantener todas las medidas sanitarias para evitar el contagio y la propagación de la Covid-19. El Ayuntamiento local, ha dado a conocer la lista de los más de 250 actos a celebrar a lo largo de 50 espacios habilitados por la ciudad, durante los días previos, el mismo 12 de octubre y los días posteriores a esta fecha. El aforo y la reserva de la entrada previa, serán dos medidas fundamentales para lograr el correcto desarrollo de las fiestas siguiendo las restricciones de las autoridades sanitarias. Los mañicos, podrán disfrutar de la gastronomía más típica aragonesa durante los días de fiesta en diferentes restaurantes de Zaragoza que cuentan con el sello oficial de Alojamiento Seguro COVID-19. Es el caso de Apartahotel Los Girasoles, uno de los mejores restaurantes con terraza de Zaragoza, y Hotel El Águila donde se podrá disfrutar, de forma tranquila, de un menú especialmente hecho con un sello puramente aragonés para los días de fiesta. Del 9 al 12 de octubre, ambos restaurantes propondrán a sus clientes un menú especial: Los Girasoles propone una serie de entrantes a compartir: lingote de micuit de foie con sus tostas, salmón marinado al estilo Van Gogh y una suave crema de mariscos para despertar el apetito y dar paso a los platos principales. Estos, serán un rodaballo al orio y ternasco asado con patatas panaderas. El culmen de este menú llega con el postre, un producto típico para estas fechas: manto de la Virgen del Pilar. Este bollo hojaldrado en forma de triángulo, se rellena con crema pastelera y huevo líquido y se decora al gusto para simular esa forma tan característica del manto de la Virgen del Pilar que le da nombre a las fiestas. Todos estos platos formarán parte de un menú especial de 49€ acompañado por un vino tinto crianza de la zona. En el caso del Hotel El Águila la oferta es un poco más variada: de aperitivo, se servirá un croquetón de longaniza de Aragón y como entrantes, se compartirá entre los presentes en la mesa una tabla de jamón ibérico acompañada de pan con tomate, un arroz meloso con bogante y una ensalada aragonesa con ventresca y aceite de empeltre. En cuanto a los platos principales, se podrá elegir entre un taco de paletilla de ternasco asado en su jugo con patatas panaderas o un lomito de bacalao sobre cama de pisto aragonés y langostino. Como postre, el restaurante del Hotel El Águila propone uno especial por el día del Pilar. En total, el precio del menú es de 36,90€ y será acompañado, esta vez, por un vino de las Viñas del Vero D.O Somontano.Además, este último restaurante incluye un menú para los más pequeños especial ‘El Pilar’ con chuletas de ternasco, calamares a la romana, patatas fritas y croquetas. El postre de este menú infantil será de un helado y se acompañará con agua o refrescos. El precio total será de 25,90€. Las fiestas Está claro que la comida más típica aragonesa será la protagonista para celebrar la fiesta más grande de los mañicos, durante la primera quincena de este mes de octubre. En estas fechas, se darán cita diferentes actuaciones musicales, actividades infantiles y juveniles, muestras de la Artesanía y Agroalimentaria Aragonesa, 20.000 oferentes que pasan por la Ofrenda de Flores y los 1.200 de la Ofrenda de Frutos. La Ofrenda se ha convertido en uno de los actos más importantes de las fiestas patronales de Zaragoza al acoger a representantes de todas las regiones españolas y de otros países del mundo vestidos con el traje típico de cada lugar. Las 20.000 personas que este año participarán en la Ofrenda de Flores, recorrerán las principales calles de Zaragoza hasta llegar a la plaza del Pilar, donde depositarán sus ramos a los pies de la Virgen. Así, al terminar la Ofrenda, el manto de la Virgen de unos 15 metros de alto, 18 de ancho y una profundidad de 55 metros, termina lleno de una cantidad que, otros años, consigue superar los 6 millones de flores. En concreto, serán más de 130 actividades para el público general, junto a otras dedicadas a un público más reducido en estas fiestas del Pilar tan particulares. La situación sociosanitaria ha provocado la reconversión de las tradicionales fiestas que, un año más, no pierden su esencia.