Organizar una escapada en familia suena como un plan perfecto… hasta que llega el momento de hacer las maletas. ¿Te suena? Una parte de ti quiere relajarse y desconectar, pero la otra está revisando mentalmente si has metido los pañales, el flotador, los cargadores, las galletas sin gluten y la chaqueta “por si refresca”. Desde Eizasa Hoteles queremos ayudarte a transformar esa preparación en parte de la experiencia, con una guía sencilla que te permitirá viajar más ligero y disfrutar más.
Lo que sí debes llevar en una escapada familiar
1. Ropa cómoda, práctica y que se adapte al destino
Es tentador llevar “por si acaso” demasiadas prendas, pero lo ideal es seleccionar ropa versátil, que combine entre sí y que se adapte a planes espontáneos: una caminata por la naturaleza, una comida en un restaurante o un chapuzón en la piscina. Los niños agradecerán prendas frescas, cómodas y fáciles de poner. Y no olvides incluir bañadores para todos: cuando vengas a nuestros hoteles con piscina, verás que hay tiempo de sobra para disfrutar de un buen chapuzón.
2. Protección solar todo el año
Aunque no sea verano, el sol puede hacer de las suyas en cualquier estación. Empaca crema solar de factor alto, gafas de sol, gorras o sombreros, y bálsamo labial con protección. Si vais a pasar tiempo al aire libre, estos elementos son tan esenciales como el calzado.
3. Maleta de entretenimiento portátil
¿Viaje en coche, espera en restaurante o tarde tranquila en la habitación? Llevar algunos elementos para entretener a los más pequeños es una idea excelente. Libros, libretas para colorear, cuentos, juguetes pequeños o incluso una lista de juegos en familia sin material (como adivinanzas o “veo veo”) pueden convertir cualquier momento en una oportunidad de conexión.
4. Snacks saludables
Si hay algo que une a los niños de todas las edades es el hambre inesperada. Llevar pequeños tentempiés como fruta deshidratada, galletas caseras, barritas o frutos secos (si son adecuados para su edad) evitará que recurras a opciones poco saludables. Además, una botella reutilizable para cada miembro de la familia es una buena inversión para mantenerse hidratados.
5. Mini botiquín personalizado
Tiritas, desinfectante, termómetro, medicamentos habituales, repelente de insectos… Tener un botiquín a mano puede solucionar pequeños imprevistos sin salir corriendo a la farmacia. Piensa en él como una pequeña caja de tranquilidad.
Lo que no necesitas (aunque lo creas)
1. La casa a cuestas
Sí, entendemos la tentación, pero viajar con niños no significa cargar con todo el hogar. En nuestros hoteles encontrarás muchas comodidades listas para facilitarte la estancia, desde amenities de baño hasta espacios comunes diseñados para relajarse. Recuerda que, si se te olvida algo, es muy probable que puedas conseguirlo en destino.
2. Electrónica en exceso
Los dispositivos grandes y frágiles pueden terminar causando más problemas que soluciones. Llevar una tablet para momentos concretos puede estar bien, pero lo ideal es que los niños también vivan la experiencia fuera de las pantallas: jugar en la piscina, explorar nuevos sabores, correr al aire libre.
3. Ropa elegante para todos los días
A veces, planificamos demasiados looks “por si salimos”, cuando la mayoría de los momentos se disfruta con ropa cómoda y sin complicaciones. Un conjunto un poco más formal para una cena o visita especial es suficiente.
4. Zapatos para cada ocasión
Con un calzado cómodo para caminar y unas chanclas para la zona de piscina, la mayoría de planes están cubiertos. Evita cargar la maleta con opciones innecesarias que probablemente ni salgan del equipaje.
Cómo organizar la maleta con cabeza (y con alma)
- Haz listas por categorías, no por persona. Es más eficiente y visual.
- Empaca por bloques: bolsa de baño, bolsa de entretenimiento, snacks, etc.
- Utiliza bolsas reutilizables o neceseres transparentes para organizar el contenido y facilitar el acceso rápido.
- Deja espacio libre, siempre hay souvenirs que encontrarán su camino de regreso a casa.